La prensa de este país me tiene aburrido, es una real basura. Y me refiero a su esencia, a su razón de existir, el objetivo prioritario que se les confiere: moderar la información y generar opinión. Los editorialistas de medios se han convertido en mercaderes de noticias, escudriñan, retuercen, agrandan y hasta inventan noticias con tal de obtener tiraje, raiting o sintonía. Si los lectores no ponemos atención nos afilan como quieren. Es necesario estar atento al engaño a la mala leche, a la interpretación antojadiza. No es que me moleste por una noticia en particular, son muchas, demasiado. No es posible informarse sin una carga impositiva de mal gusto. Y no es que las tetas y potos sean el problema, eso es una característica del perfil de lector y es que todos caemos presa de esta mediocridad que pareciera no nos queda otra que volcarnos en admirar lo banal, la foto explicita, esa que no da para una doble interpretación, porque un par de tetas es solo una simple interpretación de un deseo.
Pero me cuesta creer, por ejemplo, que Bachelet, Morales y García, se quieran afilar unos a otros, pero esa es la sensación que queda después de leer reacciones sobre reacciones. No puedo creer que la Mistral sea una pérfida o maniaca sexual después de recoger noticias y opiniones que "La Tercera" tiende a calificar de divergencias o divisiones entre los Mistralianos, sin embargo creo que para muchos pasará a ser tema de discusión si son o no aceptables las preferencias sexuales de Gabriela Mistral. Bajísimo.
